La voz deportiva de América

Pancho Pepe Croquer

“Eso es un fenómeno, Delio Amado León fue alumno de él, lo ayudó mucho”. Así se refería Juan Hernández a Francisco Cróquer, en el documental Venezuela al bate, y tenía algo de razón porque la gran mayoría de los seguidores del béisbol tienen una opinión muy similar a la del ex jugador de pelota en Venezuela:

El narrador que todavía la gente recuerda y del que todos hablan con admiración y respeto, a quien todos los narradores destacan como la estrella que le daba más emoción a las jugadas, que producía en los radioescuchas la sensación de estar realmente viendo el juego, fue Francisco José Cróquer, mejor conocido como Pancho Pepe Cróquer, a quien bautizaron como la voz de América. (Yepes 1993) (Página 125)

De “Pancho Pepe” Cróquer se comenta que le dio un vuelco a las transmisiones deportivas, dejando marcada una escuela que hasta los momentos se mantiene, sin embargo se desconocen muchas de sus ventajas:

“Pancho Pepe” fue uno de los grandes difusores y de los que hizo que la gente disfrutara más del béisbol. Porque Pancho Pepe reunía condiciones que mucha gente desconocía. Pancho Pepe era casado con una de las Vera (familia de Héctor Hernández Vera que era un primer actor) Pancho Pepe era declamador, era capaz de dramatizar un partido de béisbol. Escuchar a Pancho Pepe era como escuchar un drama. (Mijares 2005)

Con todo esto podemos asegurar que Pancho Pepe fue al béisbol venezolano lo que fue Víctor Davalillo como jugador y Roberto Olivo como umpire, el más grande o el más recordado:

Pancho Pepe era un maestro hasta para manejar el silencio. A veces, después de describir de manera emocionante un cuadrangular decisivo del encuentro, declinaba el uso de la palabra innecesaria para dejar escuchar la algarabía del público al celebrar el batazo. Sabiduría y buen gusto. Han pasado varias décadas y, al igual que sucedió con Renny Otolina en la Televisión, pareciera que estos extraños aparecen una sola vez en la vida. (Naranjo en Pacanis 1998) (Pág. 144)

Todo el mundo disfrutaba con “Pancho Pepe”, incluso los que no sentían simpatía por el juego de pelota, a este narrador se le debe el haber atraído la atención de los jóvenes y hasta amas de casa, porque el juego en la voz de él era una novela.

“Pancho Pepe” ayudó a muchos narradores en su desarrollo y parte de ellos brillaron en la difícil tarea de describir un juego de pelota, prueba de ello es lo afirmado por el también desaparecido físicamente “Musiú” Lacavalerie:

El me llevó a las Grandes Ligas. Yo comencé en Grandes Ligas en 1949. No había narrado nunca en Venezuela pero Pancho Pepe Cróquer no era sólo lo que valía en su profesión, en lo que era óptimo, sino que tenía un gran corazón. No tuvo ningún egoísmo, enseñó a todo el mundo. (La Cavalerie citado por Yepes 1993) (Pág. 130)

La muerte tempranera de “Pancho Pepe”, en un accidente automovilístico, dejó un enorme vacío en la radiodifusión venezolana, incluso Ondas Populares se negó por un tiempo a seguir con las transmisiones de béisbol debido a la desaparición física de su locutor estrella. La vida de este recordado narrador deportivo coincidió con la época dorada de la radio en Venezuela, razón por la cual se le identifica como el mayor propulsor deportivo que tuvo el país a través de la radio.