Monday, August 09, 2010

Comparación entre un grande y uno que promete serlo

Desde que se mostró Carlos González en el campeonato local con las Águilas del Zulia surgieron las inevitables comparaciones con Bob Abreu, debido en gran parte a que ambos son poseedores de las 5 herramientas más admiradas en un pelotero que son: velocidad, buen fildeo, potente brazo, poder y habilidad para batear un buen promedio.

Pero no sólo estas condiciones de juego son comparables, sino que además ambos son outfielders (con capacidad para jugar tanto en las esquinas como en el centro) y batean a la zurda. Pero ya basta de sólo comparar al ojo por ciento y de buscar parecidos inútiles, veamos que dicen sus números:

- Ambos peloteros dieron el salto a las Grandes Ligas a los 22 años dejando números que realmente no valen la pena analizar, debido a que las muestras no son representativas y pasarán a la historia sin mucha trascendencia.

- A los 23 González ya se mostraba como un portentoso pelotero capaz de hacerlo todo sobre el terreno (284/353/525) con 13 cuadrangulares y 16 bases robadas entre otras estadísticas, mientras Abreu apenas bateaba una línea 250/329/372. Lo que demuestra una indudable superioridad del zuliano.

- A los 24 los dos tuvieron su primera gran temporada, valiendo la acotación que la de Carlos aún no termina pero que es digna ya de elogiar. Tomando en cuenta este último dato echemos un vistazo a los promedios, porque las estadísticas acumulables aún le falta el trozo de agosto y septiembre en el caso de González. El ahora jugador de los Angels bateo para 312/409/497 con un OPS+ de 136, mientras que el de los Rockies está bateando para 327/355/579 con un OPS + de 136.

- Es cierto, hay diferencias notables entre ambas estadísticas. González se ha mostrado como un jugador con mayor poder que el de Abreu sacándole una diferencia de 82 puntos en slugging, sin embargo, es de notar que la paciencia era y es una virtud del” come dulce” logrando alcanzar un OBP por encima de 400 contra un 355 de Car Go.

- Si le damos un pequeño vistazo a las acumulables notaremos que González ya ha superado y seguramente superará en la mayoría a Abreu que para ese entonces sacó 17 pelotas, anotó 68, impulsó a 77, robó 19 bases y obtuvo 84 boletos, cifra esta última que no alcanzará ni en sueños el jugador de los Rockies, al menos no esta temporada.

- Defensivamente no son comparables, al menos hasta ahora, porque Abreu cubrió a tiempo completo el Rigth Field mientras González se ha repartido entre los tres jardines, teniendo mayor cantidad de juegos en el centro. Sin embargo, sí quieren conocer algunos promedios de fildeo Abreu en esa tercera temporada hizo poco más de dos outs por cada 9 innings (2.06), mientras el de Colorado ha logrado superar por poco a su predecesor con 2.10, beneficiado abiertamente por cubrir el center, aunque cuando vamos a lo que ha hecho en el rigth deja mejor parado al “come dulce” ya que ha puesto 1.69 outs por cada 9 innings. En cuanto a asistencias Abreu logró 17, González apenas lleva 4.

Globalmente vemos algunas similitudes, por supuesto, con diferencias en ciertos sentidos dependiendo la estadística o condición puesta a prueba. González se muestra abiertamente superior en cuanto a poder y levemente superior en su habilidad para robar bases. Abreu por su parte, se mostró en ese entonces como un bateador más paciente y un fildeador más activo en cuanto a asistencias. El resto o no es comparable aún o no hay diferencias claras entre los dos.

Ahora, es de aclarar, que la comparación se acaba acá, porque Abreu ha contado una historia fructífera con mejores números que los ya expuestos, mientras González le queda mucho por contar todavía, esperemos que esté libre de lesiones y que pueda nutrir aún más esta comparación en lo sucesivo. En lo personal, pienso que tiene las condiciones para incluso mejorar lo ya hecho por Abreu, pero ojalá gane esa paciencia que siempre mostró el jugador de los Leones en el plato, lo cual le ayudaría a elevar ese aún no convincente promedio de embasado que tiene.

Tuesday, February 24, 2009

Sobre el "Clásico"

Muy a pesar de las restricciones estúpidas de Major League Baseball; de la obstaculización de varios de sus propios socios, es decir, los propios equipos; de la negativa de decenas de jugadores, estelares o no, que no le dan mayor importancia a una competición de naciones y ¿quién puede culparlos? Muy a pesar de todo esto y mucho más, se viene la segunda edición de un torneo que reúne a las pocas potencias del béisbol mundial.

Como es de esperar, en un país como el nuestro, la atención es mayor. Son más de 100 años de historia y amor por la pelota, historia llena de triunfos como el campeonato amateur de 1941 y también de sinsabores como el propio primer mal llamado Clásico Mundial de Béisbol (por lo de clásico) al que se acudió con ilusión y del que se salió con decepción ante la falta de forma de varios de sus jugadores.

Esta vez se enfrenta un torneo sin la ilusión del pasado, bien sea por que aprendimos del pasado o más bien porque no se cuenta con tantas estrellas (ojo, tampoco se carece de ellas) e incluso, se adolece de no poder utilizar a grandes referentes y jóvenes promesas del béisbol nacidos en nuestra tierra, valga decir Johan Santana, Carlos Carrasco, Víctor Martínez, entre otros. Sin embargo, están los necesarios, los que a pesar del decaimiento de un torneo cuya ilusión es más grande que la realidad, aceptaron defender el orgullo nacional, porque han soñado con la misma gloria que anhela un futbolista (que si cuenta con una competición seria de naciones), una gloria colectiva, que trascienda incluso de lo deportivo.

Con esta selección los triunfalismos carecen, esos que tanto daño hicieron durante el primer mundial y sin embargo, la victoria no está tan lejana, porque nadie duda acerca de la capacidad que tienen estos convocados de batear por un lado y sacar ceros de manera combinada por el otro. Eso sí, la falta de preparación atenta contra las selecciones, como Venezuela, que individualmente parecen más sobradas y juega a favor de los combinados asiáticos y del siempre engorroso equipo cubano. Pero esto es un mal del sistema que no se contrarresta con nombres sino con trabajo reforzado o, como bien se apuesta a medias, con hombres que por ser ajenos al béisbol organizado no rechazan ni caimanera y se mantienen en forma, casi siempre, para salir al terreno.

Muchas dudas se centran en los jugadores escogidos por el cuerpo técnico y que no pertenecen al sistema de Major League Baseball, yo dudo más acerca de la forma de los jugadores, llamados estrellas y que ya en el pasado dieron muestras de flaqueza precisamente por la falta de preparación. Sí se llega a superar la falta de forma es obvio que será la ofensiva el puntal de la selección.

No vale la pena anhelar lo que no se tiene, no obstante más allá de la ausencia de Johan Santana pienso que la que más puede adolecer la selección es la de Víctor Martínez, un bateador potente a las dos manos y que habría servido como equilibrio ideal en el corazón de la alineación. Otras ausencias como las de Franklin Gutiérrez y Maicer Izturis si bien son sensibles se subsanaron con los reemplazos.

Los 28 escogidos tienen con qué y sólo basta esperar como serán utilizados por el cuerpo técnico de la selección liderado por Luis Sojo. Es importante trabajar en los detalles, no cuadrar alineaciones en función de un solo factor, llámese ofensiva, velocidad, defensiva, etc… ya que mientras más de estos sean cubiertos a la hora de conformar una alineación mayor será la oportunidad de victoria.

Me gusta de este equipo, la diversidad de sus piezas y la posibilidad que tiene cada una de cubrir más de una posición con calidad, ofensiva y defensivamente. Esto brinda múltiples alternativas al manager. No me gusta su relevo intermedio, tan necesario para este torneo.

Comenzando por la receptoría Sojo tiene hasta tres alternativas distintas, la ofensiva representada por Ramírez, la defensiva por Blanco y la equilibrada por Hernández. Yo me inclino por el más joven de los tres, Ramírez, al menos desde el vamos, defensivamente está bien dotado, por supuesto, no más que sus colegas, pero tampoco significa un riesgo y bien vale la pena ver si puede emular la actuación que tuvo en el campeonato local.

En primera es casi seguro que Sojo alinee a diario a Cabrera, sin embargo, Guillen y el propio Hernández pueden servir de apoyo para darle “descanso” ( en un torneo tan corto no es tan necesario) al fornido jugador y ubicarlo como designado.

En segunda la alternativa ofensiva es José López, mientras la defensiva es Marco Scutaro. Ninguno de los dos representa un riesgo en el otro factor de juego, pero López ofensivamente tiene poder y bien puede necesitarse, además se entiende con Izturis quien con seguridad será el short stop titular y sin necesidad de discusión de la novena nacional.

En tercera la opción más lógica es Melvín Mora, es el único que a tiempo completo se desempeña en esa posición, además su renacer ofensivo que vivió en la segunda mitad de la pasada temporada de Grandes Ligas lo acreditan como el titular indiscutible.

En el outfield igualmente hay múltiples opciones, el izquierdo debe ser alternado por los recientemente convertidos jardineros izquierdos Bob Abreu/ Carlos Guillén, cuando uno esté a la defensiva el otro puede ocupar el puesto de designado, ahora para los innings finales la alternativa defensiva pasa por cualquiera de los jardineros que estarán en la banca, llámense Parra, Chávez o el propio Blanco. El derecho es casi seguro que pertenecerá durante todo el clásico a Magglio Ordoñez, quizás el manager en alguna oportunidad pueda dejarlo como designado y utilizar a Abreu allí, pero esto no alterará demasiado la calidad defensiva de los jardines. Para el central la lucha será interesante, es el puesto que tendrá más competencia sin lugar a dudas: Blanco, Chávez y Parra son los candidatos, con ventaja para los dos primeros pero no debe descuidarse el hambre de juego del prospecto de los Diamonbacks de Arizona (me agrada su inclusión en el roster) porque aporta todas las herramientas tan anheladas por los managers, defensa, ofensiva y velocidad, siendo la falta de experiencia su única contra. Este puesto tendrá un aliciente, quien lo gane estará al frente del line up venezolano y es por ello que me inclino por Blanco un jugador con disciplina en el home, la que se necesita para ser un primer bate auténtico, ese del que carecía la selección del mundial pasado, además defensivamente no tiene un punto débil, quizás menor brazo que sus otros dos competidores pero esto no debe ser determinante.

Me falta sólo un jugador por mencionar y no por ello considero que sea menos valioso, aunque siendo sincero es Luis Maza el jugador con menos oportunidad de conseguir la titularidad y sin embargo, es acertada su escogencia por la capacidad que tiene de cubrir múltiples posiciones y por el bate alegre con el que cuenta. Además es de esos jugadores con hambre que tanta simpatía generan en sus managers.

Analizada cada posición y pensando ahora en la ofensiva, la alineación que más me agrada sería:

1. Gregor Blanco CF
2. José López 2B
3. Bob Abreu LF/BD
4. Magglio Ordoñez RF
5. Miguel Cabrera 1B
6. Carlos Guillen BD/LF
7. Melvín Mora 3B
8. Max Ramírez C
9. César Izturis SS

Con las restricciones sobre los pitchers, los abridores tienen menor influencia en el desarrollo del juego y los relevistas cobrarán mayor importancia. Creo que los escogidos por tener trabajo reciente en nuestra liga y por ser jugadores con demostrado coraje van a hacer un buen trabajo. Pero vayamos por parte, Francisco Rodríguez es sin discusión el cerrador del equipo, la duda estará en la escogencia y combinación de los pitchers de los innings 7 y 8 y las opciones son Víctor Moreno, Orber Moreno y Francisco Buttó, de los tres el primero es el que más me convence, sabe sacar outs pero requiere imperiosamente de una buena defensa, por lo cual hay que estar pendiente en este aspecto, y hacer los cambios necesarios para garantizar mayor eficacia, el otro Moreno se ha convertido en otro pitcher y ya no apela tanto al poder de su recta, no obstante conserva su capacidad ponchadora, está para asumir el reto, incluso por encima de Buttó al que considero debe utilizarse cuando la restricción por días lanzados prohíba usar al Kid. Los dos zurdos tomados me agradan no sólo por ser incómodos ante bateadores de su mano sino también ante derechos y bien pueden asumir el puesto de set up, como los anteriormente nombrados, sin embargo hay dudas sobre su participación lo que debilitaría enormemente el bullpen criollo.
Quedan por citar al grupo de relevistas largos al que si hay que encomendarse, y aunque no carece de calidad carece de constancia sobre todo Enrique González y Víctor Zambrano, lanzadores que por lo general son atacados por problemas de descontrol. El tercero de los relevistas largos es Iván Blanco, un lanzador con demostrada calidad en la liga local pero del que se duda, como es normal, ante bateadores Grandes Ligas, yo a pesar de esto creo que de los tres es el que más garantiza. En el éxito de ello quizás esté el rumbo de la selección, porque de no transitar los dos o tres innings que les serán solicitados generarán mayor trabajo en el grupo de relevistas cortos y aunque es un torneo de poca duración son las restricciones las que pueden generar mayor problema al cuerpo técnico.

Los abridores de la primera ronda deben estar comandados por Félix Hernández, sin embargo, eso para mí significa ponerlo a lanzar en el segundo encuentro de la selección contra el ganador entre Canadá y Estados Unidos. El primer encuentro es contra Italia y los opcionados serían Carlos Silva y Armando Galarraga, no se sabe, como con ningún otro, en qué estado estarán este par de lanzadores, pero por los números de la pasada temporada de Grandes Ligas goza ventaja el miembro de los Tigres de Detroit, por lo cual, sin ánimo de subestimar al rival, sería mejor dejar a Silva para enfrentar a Italia en ese primer encuentro así el tercero sea de transición, porque de no serlo será sin duda el más importante de los tres encuentros ya que definirá quien pasa a la siguiente ronda.

Por último, gracias a la amplitud de los roster, no es descabellada la idea de dejar una vacante en la primera ronda para que después sea ocupada por Carlos Zambrano, como es de esperar el torneo cobrará mayor nivel y el toro puede junto con Félix ser el puntal necesario para enfrentar a rivales como Dominicana, Cuba o a los asiáticos clasificados, muy probablemente, Corea del Sur y el actual monarca Japón.

Monday, October 20, 2008

Todos tienen con qué

Un lugar común entre los comentaristas de béisbol, año tras año, es referirse a la liga local como muy pareja y ¿cómo no hacerlo? Sí por ejemplo, hace un año entre el quinto (que da lugar en el round robin) y el último lugar hubo una separación de apenas dos juegos, mientras hace dos, la separación no fue mucho mayor, apenas tres juegos y medios entre el comodín, Cardenales de Lara y el equipo de peor record.

Es muy temprano para saber como terminará esta temporada, sin embargo, esta primera semana de nuestra pelota ya genera un fuerte indicio, muy similar al del año pasado.

Caribes de Anzoátegui arranca como líder en victorias, quizás, (en temporada regular) este es el equipo que se empeña en contradecir dicha paridad, ya que el año pasado clasificó cómodo muy temprano y sacó amplia ventaja, incluso al que lo secundó. Amparados en una fuerte ofensiva que incluye nombres como Eliezer Alfonzo, Luis González, Luis Landaeta, José Tábata, entre otros, los aborígenes no dan ventajas, o sí (el pitcheo), pero se encargan a fuerza de palos, de hacerle pasar un mal rato a cualquier pitcher que se les pare en frente.

Otros dos equipos con record positivo, son Águilas y Bravos, no cuentan con la nómina de Caribes, pero tampoco son descartables, mucho menos los zulianos que demuestran que en la carretera serán también un equipo difícil de vencer y más aún cuando se les una su líder Carlos González, uno de los mejores jugadores que tiene la liga. Los Bravos arrancaron bien en casa y ya sus figuras experimentadas dieron muestra que este año seguirán rindiendo como siempre, hablamos de Jesús Silva, René Reyes, Alex Serrano, entre otros y este año se les une Henry Blanco, nada despreciable, al menos como receptor y no como bateador.

El resto cumple con lo que decimos, paridad total, todos con dos victorias en cinco y algunos en seis encuentros, lo que les da record negativo. ¿Motivo de preocupación? No tanto, esto apenas comienza, sin embargo, diciembre no suele ser buen mes para aquellos que parten mal. Algunas ofensivas tardan en agarrar el timing, como le pasó a Lara, que en sus primeros tres encuentros apenas fabricó cinco carreras. Otros equipos, como Caracas, esperan que el pitcheo sea el que tome el ritmo o la confianza y así puedan llegar las victorias.

En definitiva, no es tarde para corregir ni muy temprano para “echarse las bolas al hombro”. Me atrevo a decir, que a excepción de Caribes, los demás equipos vivirán un auténtico sube y baja. Los protagonistas cambiarán semana a semana y sólo después del pequeño receso navideño, siendo optimista, tendremos idea acerca de quienes serán los que jugarán en enero próximo.

Saturday, October 11, 2008

Breve análisis, desde la distancia

Mucho tiempo ha pasado desde mi último post, un año y tres meses para ser exactos, y ahora que estoy en Buenos Aires donde el béisbol es una cosa extraña, más o menos como el cricket en Venezuela, es que se me ocurre escribir. Se viene una nueva temporada del béisbol profesional y el anhelo por pisar un estadio y ver buen béisbol se incrementa, aunque afortunadamente Espn ya no me quita los juegos de Grandes Ligas para poner rugby, al menos no en postemporada.

No soy el único que está en un lugar medio inhóspito para el béisbol e intenta escribir sobre él. Afortunadamente tengo buenos antecedentes, como el amigo Frank Pereiro que desde España día a día alimenta páginas, blogs, foros, entre otras cosas relacionadas con el béisbol tanto de Grandes Ligas como de Venezuela y dicho sea de paso lo hace muy bien.

Cada año me pregunto quiénes son los equipos con condiciones para pasar a la postemporada, porque preguntarse por el campeón a esta altura es inutil, ya que nuestro béisbol por mútiples razones tiene dos temporadas muy distintas (eliminatorias y round robin) y digo distintas porque los equipos cambian radicalmente en enero debido a un número desproporcionado de refuerzos, nuevos importados y presencia, ya en forma, de jugadores venezolanos que juegan en las Grandes Ligas. Ahora, la primera pregunta cada vez es más difícil de responder, y no es simplemente porque el nivel sea parejo, que lo es, sino porque nuestro béisbol cada vez depende más de imponderables. Ya no son los importados, como en el pasado, quienes garantizan la clasificación de x equipo, ya tampoco son los criollos consagrados en el béisbol norteamericano los que arrastran hasta enero a su conjunto, porque cada año se hace más tardía su presencia (salvo pocos casos), ahora cada organización depende, cada vez más, de sus noveles jugadores y con éstos, no se sabe cuando van a explotar, ni cuando van a decaer por una circunstancia de gran presión, por eso, se hace cada vez más complicado dar una simple respuesta sobre quienes pasarán la ronda eliminatoria. Por supuesto, hay quienes basaran su análisis, de forma acertada, sobre la presencia de jugadores no consagrados que juegan en Grandes Ligas y que en noviembre dicen presente, como también harán sus conjeturas a partir de la cantidad de peloteros experimentados que sin ser estrellas brillan en este béisbol y pueden batear con contundencia o enfrentar a una alineación de gran calibre y salir íleso, pero incluso con estos, no se sabe a ciencia cierta cuando dejarán de producir.

De lo poco o lo mucho que puede decir un roster, creo que este año estarán en enero equipos como Caribes, Magallanes, Tigres, Tiburones y Cardenales, pero ojo, no descarto del todo a Leones, Águilas y Bravos, es más, tengo mis dudas acerca del equipo güaireño y el larense que fácilmente pueden ser sustituidos por cualquiera de estos tres equipos que dejo hasta diciembre. Sí tengo que apostar por un equipo lo hago por Caribes, por lo demás no arriesgo ni medio (bueno por cardenales un poco pero simplemente porque es mi equipo), pero ojo insisto, de Caribes no digo que será campeón sólo que pasará con comodidad a la postemporada.

Sí quieren profundizar sobre cada equipo y posteriormente hacer sus propios análisis los invito a leer el blog del amigo Jean Carlos Arias (el coman) o a visitar la pagina béisbol venezolano Sí en cambio quieren insultarme por haber "sacado" a su equipo de la clasificación pueden hacerlo emitiendo un simple comentario. Nos seguimos viendo por este medio, esta vez espero no tardar año y medio para volver a escribir.

Tuesday, June 12, 2007

Una nueva propuesta

Tiempo sin escribir y no creo que lo haga a menudo, así que cero promesas que serán incumplidas. Recientemente los equipos del béisbol profesional venezolano anunciaron, ante la inminente desaparición de las divisiones, que estudiaban la posibilidad de hacer un campeonato con 63 o 70 juegos, cifra aún no aclarada, pero ante el retardo de la decisión ha surgido una nueva propuesta que es perfectamente realizable y justa para cada equipo. Esa propuesta expone que se hagan 56 juegos, a razón de ocho por equipos contra cada rival.

Un campeonato con 63 encuentros traería injusticia, tanto a nivel económico como deportivamente hablando, ya que los equipos tendrían que disputar series dispares, ya se, esa situación se revertiría en posteriores campeonatos, pero este aspecto no tienen garantía, hasta la posible expansión podría contradecir totalmente esta propuesta. La única ventaja de jugar 63 encuentros es que es una cantidad viable (un partido más que los campeonatos precedentes), por cuanto 70 requeriría de muchas doble jornadas y escaso tiempo para el reajuste tan típico en nuestra liga debido a las lluvias.

Tomando en cuenta los aspectos negativos y positivos de las propuestas anteriores retomemos la propuesta hecha por el dirigente de los Caribes de Anzoátegui, Pablo Ruggeri, de hacer 56 encuentros y expongamos sus pro y sus contras. Obviamente 56 encuentros podrían acarrear también perdidas económicas a los equipos, es una baja importante de seis partidos con respecto al anterior campeonato. 56 encuentros dejaría a Caracas y a Magallanes con ocho encuentros entre ellos, precisamente la cifra de juegos con la que no estaban de acuerdo y por la que se promovió, en gran parte, el fin de las divisiones, decimos esto porque Magallanes no quería ser mudado a la división centro occidental tras la mudanza de Pastora a Porlamar y tener que reducir la cantidad de encuentros con su archirival, precisamente de diez a ocho encuentros. Además 56 encuentros traería el efecto totalmente opuesto a un campeonato con 70, dejaría mucho espacio libre, perdiéndose tiempo que podría ser dinero.

Ahora expongamos los aspectos positivos y que hacen más viable esta propuesta. Comencemos con el último de los puntos negativos, el tiempo y el dinero. 56 encuentros daría oportunidad a la liga de cuadrar serie interligas con alguno de nuestros rivales del Caribe. Así podríamos a mitad de campeonato apreciar un encuentro entre Licey y Caracas, Santurce y Magallanes, Mazatlán y Lara y pare usted de contar, sin tener que esperar hasta la Serie del Caribe. Estas series tendrían que obligatoriamente incidir sobre el record de los equipos en el campeonato regular, por lo tanto, debe haber paridad entre los cruces que se hagan. Quizás Dominicana y Puerto Rico no sean las opciones más viables debido a que estos países ya tienen tiempo realizando encuentros entre ellos, entonces miremos hacia otro lado muchísimo más prospero económicamente, México. Este país norteamericano siempre que ha montado Series del Caribe han resultado todo un éxito, lo que nos hace pensar que estos interligas no serían la excepción. La lejanía no debe ser mayor problema, tiempo habrá y dinero ni hablar, siempre y cuando se apueste al éxito.

Pero volvamos con los 56 encuentros y otro de sus tantos aspectos positivos. En los últimos años con el calendario de 62 encuentros se ha llegado a la fecha final con múltiples problemas, obviamente esto no tendría que pasar sí se cuenta con más tiempo para hacer ajustes. Por otro lado, muchos jugadores con restricciones de sus equipos de Grandes Ligas tendrían más incidencia sobre el curso del campeonato, ya que al hacer más estrecho el calendario mayor importancia cobra cada encuentro. En fin, el cambio de 62 a 56 no es tan brusco y bien podría ser mucho más rentable.

Tuesday, December 12, 2006

Tres grandes prospectos

Tres grandes promesas del béisbol venezolano fueron incluidos en el Top 50 Prospects de Postemporada de Minor League Baseball, lo que no genera ninguna sorpresa para los amantes del béisbol, por cuanto muchos nacidos en esta tierra han sido ubicados a lo largo de los años en esta lista, sin embargo, vale la pena darle un vistazo a quienes tienen el honor en esta oportunidad.

El mejor ubicado entre los venezolanos es un hombre que ya ha sido comparado con Bob Abreu y en este momento ha asumido un importante papel en su equipo en Venezuela, las Águilas del Zulia. Se trata, como es evidente para muchos, de Carlos González, ficha de los Diamonbacks de Arizona y que en esta lista ocupa la posición número 22. Este pelotero cuenta con las cinco herramientas básicas para arribar y mantenerse en la gran carpa. Posee buen brazo, corre, fildea bien y lo más importante batea para promedio, con el suficiente poder para descargar, al menos, 20 cuadrangulares por temporada. En el ranking de pretemporada este jardinero estaba ubicado en el puesto número 41, lo que demuestra su progreso. La gente de los Diamonbacks aspiran que en el 2008 esté listo para jugar en el big show.

El segundo de los venezolanos ubicado en esta lista apenas está un puesto por detrás, es decir, es el 23 para Minor League Baseball. Coincidencialmente también es jardinero y forma parte del equipo con más títulos en la historia de las Grandes Ligas, los Yankees de New York. Se trata de José Tábata, otro joven al que se le reconoce su capacidad para batear, correr y fildear con calidad. En Venezuela pertenece a los Caribes de Anzoátegui y este mismo año mostró grandes cualidades. Tábata dio un gran salto en este ranking ya que en pretemporada no fue ni siquiera considerado. De él se espera que de su salto definitivo a las mayores en el 2010, pero conociendo a los Yankees que poco esperan por prospectos, quizás más pronto que tarde lo veamos en un combo para un cambio por alguna estrella del béisbol de Grandes Ligas.

Un apellido que ya empieza a sonar en Venezuela es el Andrus, debido a la destacada actuación del jardinero central de los Navegantes del Magallanes, Erol Andrus. Pero no es él quien está en el listado de los mejores 50 prospectos del béisbol organizado sino su hermano Elvis Andrus, torpedero que forma parte de las granjas de los Bravos de Atlanta. A este campocorto se le elogia su gran capacidad defensiva y buen contacto con el madero, considero que aún debe mejorar en este último aspecto sobre todo la paciencia en el home, pero no hay apuro porque los Bravos lo esperan para dentro de 2 años, así que tiempo tendrá. Este venezolano nacido en Caracas ocupó la casilla número 49 del Top 50 prospect de pretemporada, así que en realidad lo digno de elogiar es que se mantuvo, bien por él.

Cabe destacar que esta lista la lidera el iracundo Delmon Young, famoso por ofuscarse con frecuencia, pero dueño de grandes habilidades tanto con el bate como con el guante. Este jardinero ya se estrenó en Grandes Ligas con los Devils Rays de Tampa Bay y sí mal no recuerdo conectó un indiscutible que sirvió para acabar con un no hit no run de Johán Santana.

Por último, recuerdo varios venezolanos que han ocupado puestos en listas precedentes. Él más reciente que recuerdo es Felix Hernández, quien fue considerado el mejor prospecto por Minor Legaue Baseball. Otro que recuerdo es Alex Escobar, a quien lamentablemente las consecuentes lesiones le quitaron una carrera que pudo haber sido promisoria. De Escobar recuerdo que fue considerado el tercer mejor prospecto.

Monday, December 11, 2006

Sobre el Juego de Estrellas

Henry Blanco logró, vistiendo siempre la camiseta del Caracas, que aficionados a otros equipos admiraran su juego por encima de cualquier cosa, y por eso y otros méritos más, no hay duda que era digno de un homenaje mejor organizado por la Asociación de Peloteros al que asistieran miles de personas.

Este año en particular el Juego de Estrellas fue centro de polémica, dudas y desaciertos. Primero hubo indicios sobre una presunta vinculación de la organización del juego al panorama político puesto que se pretendía hacer campaña en pro del presidente Chávez y por supuesto surgieron protestas porque un acto deportivo como este, pautado en un principio para el 28 de noviembre, debe alejarse lo más posible de cualquier proselitismo político.

Luego se dio el cambio de fecha, debido a la solicitud de los rectores de la UCV, precisamente porque la fecha, muy cercana a las elecciones presidenciales, no era la más indicada y cualquier encontronazo podía poner en peligro al parque universitario y a las vidas de los asistentes al encuentro.

Luego de esto las dudas hicieron presencia, todo aquel interesado preguntaba cuando se iba a llevar a cabo esta nueva edición del clásico de las estrellas y la respuesta tardó en llegar, pero no solo eso, la respuesta no contó con publicidad (tremendo error) y dicho sea de paso se escogió un canal ajeno al béisbol, por lo menos por esta temporada, para llevar las incidencias del encuentro.

La poca asistencia de aficionados hace un ruido enorme al homenaje. La gente de la asociación de peloteros, la actual o la que venga, debe ser responsable, no sólo con los propios peloteros sino con los aficionados, por ello primero que nada deben analizar muy bien la fecha a escoger, porque todos sabíamos sobre las elecciones del 3 de diciembre y era lógico pensar en una fecha no tan cercana a esos comicios.

Por otro lado, replantear el Juego de Estrellas es otra opción. Experimentos satisfactorios como el de Puerto Rico y Dominicana (hacen un juego de estrellas entre ellos), deben ser dignos de estudio (¿por qué no jugar contra las estrellas de México? Sería una posibilidad), estoy seguro que una idea similar conllevaría al éxito económico y por supuesto deportivo. Pero de no querer arriesgar tanto, o mejor dicho no querer invertir tanto, hay otras opciones más accesibles como la de llevar a estados, donde no hay acción de pelota profesional, este clásico. De esta manera se le brindaría la posibilidad a esos aficionados de ver a las estrellas de todos los equipos juntas en un solo encuentro.

Este año el Juego de las Estrellas estuvo siendo negociado por inversionistas de San Cristóbal, pero una mejor oferta por mil millones y medio de bolívares dejó sin chance a la gente de esa provincia. Espero que para los venideros años se tome más en consideración al público y se aspire al éxito en taquilla, porque de otra forma el éxito en cuanto a patrocinantes (Gobierno bolivariano, Copa América, PDVSA, alcaldías y gobernaciones bolivarianas, etc…) que tuvo este juego, verá decaerse.