Sobre el "Clásico"
Muy a pesar de las restricciones estúpidas de Major League Baseball; de la obstaculización de varios de sus propios socios, es decir, los propios equipos; de la negativa de decenas de jugadores, estelares o no, que no le dan mayor importancia a una competición de naciones y ¿quién puede culparlos? Muy a pesar de todo esto y mucho más, se viene la segunda edición de un torneo que reúne a las pocas potencias del béisbol mundial.
Como es de esperar, en un país como el nuestro, la atención es mayor. Son más de 100 años de historia y amor por la pelota, historia llena de triunfos como el campeonato amateur de 1941 y también de sinsabores como el propio primer mal llamado Clásico Mundial de Béisbol (por lo de clásico) al que se acudió con ilusión y del que se salió con decepción ante la falta de forma de varios de sus jugadores.
Esta vez se enfrenta un torneo sin la ilusión del pasado, bien sea por que aprendimos del pasado o más bien porque no se cuenta con tantas estrellas (ojo, tampoco se carece de ellas) e incluso, se adolece de no poder utilizar a grandes referentes y jóvenes promesas del béisbol nacidos en nuestra tierra, valga decir Johan Santana, Carlos Carrasco, Víctor Martínez, entre otros. Sin embargo, están los necesarios, los que a pesar del decaimiento de un torneo cuya ilusión es más grande que la realidad, aceptaron defender el orgullo nacional, porque han soñado con la misma gloria que anhela un futbolista (que si cuenta con una competición seria de naciones), una gloria colectiva, que trascienda incluso de lo deportivo.
Con esta selección los triunfalismos carecen, esos que tanto daño hicieron durante el primer mundial y sin embargo, la victoria no está tan lejana, porque nadie duda acerca de la capacidad que tienen estos convocados de batear por un lado y sacar ceros de manera combinada por el otro. Eso sí, la falta de preparación atenta contra las selecciones, como Venezuela, que individualmente parecen más sobradas y juega a favor de los combinados asiáticos y del siempre engorroso equipo cubano. Pero esto es un mal del sistema que no se contrarresta con nombres sino con trabajo reforzado o, como bien se apuesta a medias, con hombres que por ser ajenos al béisbol organizado no rechazan ni caimanera y se mantienen en forma, casi siempre, para salir al terreno.
Muchas dudas se centran en los jugadores escogidos por el cuerpo técnico y que no pertenecen al sistema de Major League Baseball, yo dudo más acerca de la forma de los jugadores, llamados estrellas y que ya en el pasado dieron muestras de flaqueza precisamente por la falta de preparación. Sí se llega a superar la falta de forma es obvio que será la ofensiva el puntal de la selección.
No vale la pena anhelar lo que no se tiene, no obstante más allá de la ausencia de Johan Santana pienso que la que más puede adolecer la selección es la de Víctor Martínez, un bateador potente a las dos manos y que habría servido como equilibrio ideal en el corazón de la alineación. Otras ausencias como las de Franklin Gutiérrez y Maicer Izturis si bien son sensibles se subsanaron con los reemplazos.
Los 28 escogidos tienen con qué y sólo basta esperar como serán utilizados por el cuerpo técnico de la selección liderado por Luis Sojo. Es importante trabajar en los detalles, no cuadrar alineaciones en función de un solo factor, llámese ofensiva, velocidad, defensiva, etc… ya que mientras más de estos sean cubiertos a la hora de conformar una alineación mayor será la oportunidad de victoria.
Me gusta de este equipo, la diversidad de sus piezas y la posibilidad que tiene cada una de cubrir más de una posición con calidad, ofensiva y defensivamente. Esto brinda múltiples alternativas al manager. No me gusta su relevo intermedio, tan necesario para este torneo.
Comenzando por la receptoría Sojo tiene hasta tres alternativas distintas, la ofensiva representada por Ramírez, la defensiva por Blanco y la equilibrada por Hernández. Yo me inclino por el más joven de los tres, Ramírez, al menos desde el vamos, defensivamente está bien dotado, por supuesto, no más que sus colegas, pero tampoco significa un riesgo y bien vale la pena ver si puede emular la actuación que tuvo en el campeonato local.
En primera es casi seguro que Sojo alinee a diario a Cabrera, sin embargo, Guillen y el propio Hernández pueden servir de apoyo para darle “descanso” ( en un torneo tan corto no es tan necesario) al fornido jugador y ubicarlo como designado.
En segunda la alternativa ofensiva es José López, mientras la defensiva es Marco Scutaro. Ninguno de los dos representa un riesgo en el otro factor de juego, pero López ofensivamente tiene poder y bien puede necesitarse, además se entiende con Izturis quien con seguridad será el short stop titular y sin necesidad de discusión de la novena nacional.
En tercera la opción más lógica es Melvín Mora, es el único que a tiempo completo se desempeña en esa posición, además su renacer ofensivo que vivió en la segunda mitad de la pasada temporada de Grandes Ligas lo acreditan como el titular indiscutible.
En el outfield igualmente hay múltiples opciones, el izquierdo debe ser alternado por los recientemente convertidos jardineros izquierdos Bob Abreu/ Carlos Guillén, cuando uno esté a la defensiva el otro puede ocupar el puesto de designado, ahora para los innings finales la alternativa defensiva pasa por cualquiera de los jardineros que estarán en la banca, llámense Parra, Chávez o el propio Blanco. El derecho es casi seguro que pertenecerá durante todo el clásico a Magglio Ordoñez, quizás el manager en alguna oportunidad pueda dejarlo como designado y utilizar a Abreu allí, pero esto no alterará demasiado la calidad defensiva de los jardines. Para el central la lucha será interesante, es el puesto que tendrá más competencia sin lugar a dudas: Blanco, Chávez y Parra son los candidatos, con ventaja para los dos primeros pero no debe descuidarse el hambre de juego del prospecto de los Diamonbacks de Arizona (me agrada su inclusión en el roster) porque aporta todas las herramientas tan anheladas por los managers, defensa, ofensiva y velocidad, siendo la falta de experiencia su única contra. Este puesto tendrá un aliciente, quien lo gane estará al frente del line up venezolano y es por ello que me inclino por Blanco un jugador con disciplina en el home, la que se necesita para ser un primer bate auténtico, ese del que carecía la selección del mundial pasado, además defensivamente no tiene un punto débil, quizás menor brazo que sus otros dos competidores pero esto no debe ser determinante.
Me falta sólo un jugador por mencionar y no por ello considero que sea menos valioso, aunque siendo sincero es Luis Maza el jugador con menos oportunidad de conseguir la titularidad y sin embargo, es acertada su escogencia por la capacidad que tiene de cubrir múltiples posiciones y por el bate alegre con el que cuenta. Además es de esos jugadores con hambre que tanta simpatía generan en sus managers.
Analizada cada posición y pensando ahora en la ofensiva, la alineación que más me agrada sería:
1. Gregor Blanco CF
2. José López 2B
3. Bob Abreu LF/BD
4. Magglio Ordoñez RF
5. Miguel Cabrera 1B
6. Carlos Guillen BD/LF
7. Melvín Mora 3B
8. Max Ramírez C
9. César Izturis SS
Con las restricciones sobre los pitchers, los abridores tienen menor influencia en el desarrollo del juego y los relevistas cobrarán mayor importancia. Creo que los escogidos por tener trabajo reciente en nuestra liga y por ser jugadores con demostrado coraje van a hacer un buen trabajo. Pero vayamos por parte, Francisco Rodríguez es sin discusión el cerrador del equipo, la duda estará en la escogencia y combinación de los pitchers de los innings 7 y 8 y las opciones son Víctor Moreno, Orber Moreno y Francisco Buttó, de los tres el primero es el que más me convence, sabe sacar outs pero requiere imperiosamente de una buena defensa, por lo cual hay que estar pendiente en este aspecto, y hacer los cambios necesarios para garantizar mayor eficacia, el otro Moreno se ha convertido en otro pitcher y ya no apela tanto al poder de su recta, no obstante conserva su capacidad ponchadora, está para asumir el reto, incluso por encima de Buttó al que considero debe utilizarse cuando la restricción por días lanzados prohíba usar al Kid. Los dos zurdos tomados me agradan no sólo por ser incómodos ante bateadores de su mano sino también ante derechos y bien pueden asumir el puesto de set up, como los anteriormente nombrados, sin embargo hay dudas sobre su participación lo que debilitaría enormemente el bullpen criollo.
Quedan por citar al grupo de relevistas largos al que si hay que encomendarse, y aunque no carece de calidad carece de constancia sobre todo Enrique González y Víctor Zambrano, lanzadores que por lo general son atacados por problemas de descontrol. El tercero de los relevistas largos es Iván Blanco, un lanzador con demostrada calidad en la liga local pero del que se duda, como es normal, ante bateadores Grandes Ligas, yo a pesar de esto creo que de los tres es el que más garantiza. En el éxito de ello quizás esté el rumbo de la selección, porque de no transitar los dos o tres innings que les serán solicitados generarán mayor trabajo en el grupo de relevistas cortos y aunque es un torneo de poca duración son las restricciones las que pueden generar mayor problema al cuerpo técnico.
Los abridores de la primera ronda deben estar comandados por Félix Hernández, sin embargo, eso para mí significa ponerlo a lanzar en el segundo encuentro de la selección contra el ganador entre Canadá y Estados Unidos. El primer encuentro es contra Italia y los opcionados serían Carlos Silva y Armando Galarraga, no se sabe, como con ningún otro, en qué estado estarán este par de lanzadores, pero por los números de la pasada temporada de Grandes Ligas goza ventaja el miembro de los Tigres de Detroit, por lo cual, sin ánimo de subestimar al rival, sería mejor dejar a Silva para enfrentar a Italia en ese primer encuentro así el tercero sea de transición, porque de no serlo será sin duda el más importante de los tres encuentros ya que definirá quien pasa a la siguiente ronda.
Por último, gracias a la amplitud de los roster, no es descabellada la idea de dejar una vacante en la primera ronda para que después sea ocupada por Carlos Zambrano, como es de esperar el torneo cobrará mayor nivel y el toro puede junto con Félix ser el puntal necesario para enfrentar a rivales como Dominicana, Cuba o a los asiáticos clasificados, muy probablemente, Corea del Sur y el actual monarca Japón.
Como es de esperar, en un país como el nuestro, la atención es mayor. Son más de 100 años de historia y amor por la pelota, historia llena de triunfos como el campeonato amateur de 1941 y también de sinsabores como el propio primer mal llamado Clásico Mundial de Béisbol (por lo de clásico) al que se acudió con ilusión y del que se salió con decepción ante la falta de forma de varios de sus jugadores.
Esta vez se enfrenta un torneo sin la ilusión del pasado, bien sea por que aprendimos del pasado o más bien porque no se cuenta con tantas estrellas (ojo, tampoco se carece de ellas) e incluso, se adolece de no poder utilizar a grandes referentes y jóvenes promesas del béisbol nacidos en nuestra tierra, valga decir Johan Santana, Carlos Carrasco, Víctor Martínez, entre otros. Sin embargo, están los necesarios, los que a pesar del decaimiento de un torneo cuya ilusión es más grande que la realidad, aceptaron defender el orgullo nacional, porque han soñado con la misma gloria que anhela un futbolista (que si cuenta con una competición seria de naciones), una gloria colectiva, que trascienda incluso de lo deportivo.
Con esta selección los triunfalismos carecen, esos que tanto daño hicieron durante el primer mundial y sin embargo, la victoria no está tan lejana, porque nadie duda acerca de la capacidad que tienen estos convocados de batear por un lado y sacar ceros de manera combinada por el otro. Eso sí, la falta de preparación atenta contra las selecciones, como Venezuela, que individualmente parecen más sobradas y juega a favor de los combinados asiáticos y del siempre engorroso equipo cubano. Pero esto es un mal del sistema que no se contrarresta con nombres sino con trabajo reforzado o, como bien se apuesta a medias, con hombres que por ser ajenos al béisbol organizado no rechazan ni caimanera y se mantienen en forma, casi siempre, para salir al terreno.
Muchas dudas se centran en los jugadores escogidos por el cuerpo técnico y que no pertenecen al sistema de Major League Baseball, yo dudo más acerca de la forma de los jugadores, llamados estrellas y que ya en el pasado dieron muestras de flaqueza precisamente por la falta de preparación. Sí se llega a superar la falta de forma es obvio que será la ofensiva el puntal de la selección.
No vale la pena anhelar lo que no se tiene, no obstante más allá de la ausencia de Johan Santana pienso que la que más puede adolecer la selección es la de Víctor Martínez, un bateador potente a las dos manos y que habría servido como equilibrio ideal en el corazón de la alineación. Otras ausencias como las de Franklin Gutiérrez y Maicer Izturis si bien son sensibles se subsanaron con los reemplazos.
Los 28 escogidos tienen con qué y sólo basta esperar como serán utilizados por el cuerpo técnico de la selección liderado por Luis Sojo. Es importante trabajar en los detalles, no cuadrar alineaciones en función de un solo factor, llámese ofensiva, velocidad, defensiva, etc… ya que mientras más de estos sean cubiertos a la hora de conformar una alineación mayor será la oportunidad de victoria.
Me gusta de este equipo, la diversidad de sus piezas y la posibilidad que tiene cada una de cubrir más de una posición con calidad, ofensiva y defensivamente. Esto brinda múltiples alternativas al manager. No me gusta su relevo intermedio, tan necesario para este torneo.
Comenzando por la receptoría Sojo tiene hasta tres alternativas distintas, la ofensiva representada por Ramírez, la defensiva por Blanco y la equilibrada por Hernández. Yo me inclino por el más joven de los tres, Ramírez, al menos desde el vamos, defensivamente está bien dotado, por supuesto, no más que sus colegas, pero tampoco significa un riesgo y bien vale la pena ver si puede emular la actuación que tuvo en el campeonato local.
En primera es casi seguro que Sojo alinee a diario a Cabrera, sin embargo, Guillen y el propio Hernández pueden servir de apoyo para darle “descanso” ( en un torneo tan corto no es tan necesario) al fornido jugador y ubicarlo como designado.
En segunda la alternativa ofensiva es José López, mientras la defensiva es Marco Scutaro. Ninguno de los dos representa un riesgo en el otro factor de juego, pero López ofensivamente tiene poder y bien puede necesitarse, además se entiende con Izturis quien con seguridad será el short stop titular y sin necesidad de discusión de la novena nacional.
En tercera la opción más lógica es Melvín Mora, es el único que a tiempo completo se desempeña en esa posición, además su renacer ofensivo que vivió en la segunda mitad de la pasada temporada de Grandes Ligas lo acreditan como el titular indiscutible.
En el outfield igualmente hay múltiples opciones, el izquierdo debe ser alternado por los recientemente convertidos jardineros izquierdos Bob Abreu/ Carlos Guillén, cuando uno esté a la defensiva el otro puede ocupar el puesto de designado, ahora para los innings finales la alternativa defensiva pasa por cualquiera de los jardineros que estarán en la banca, llámense Parra, Chávez o el propio Blanco. El derecho es casi seguro que pertenecerá durante todo el clásico a Magglio Ordoñez, quizás el manager en alguna oportunidad pueda dejarlo como designado y utilizar a Abreu allí, pero esto no alterará demasiado la calidad defensiva de los jardines. Para el central la lucha será interesante, es el puesto que tendrá más competencia sin lugar a dudas: Blanco, Chávez y Parra son los candidatos, con ventaja para los dos primeros pero no debe descuidarse el hambre de juego del prospecto de los Diamonbacks de Arizona (me agrada su inclusión en el roster) porque aporta todas las herramientas tan anheladas por los managers, defensa, ofensiva y velocidad, siendo la falta de experiencia su única contra. Este puesto tendrá un aliciente, quien lo gane estará al frente del line up venezolano y es por ello que me inclino por Blanco un jugador con disciplina en el home, la que se necesita para ser un primer bate auténtico, ese del que carecía la selección del mundial pasado, además defensivamente no tiene un punto débil, quizás menor brazo que sus otros dos competidores pero esto no debe ser determinante.
Me falta sólo un jugador por mencionar y no por ello considero que sea menos valioso, aunque siendo sincero es Luis Maza el jugador con menos oportunidad de conseguir la titularidad y sin embargo, es acertada su escogencia por la capacidad que tiene de cubrir múltiples posiciones y por el bate alegre con el que cuenta. Además es de esos jugadores con hambre que tanta simpatía generan en sus managers.
Analizada cada posición y pensando ahora en la ofensiva, la alineación que más me agrada sería:
1. Gregor Blanco CF
2. José López 2B
3. Bob Abreu LF/BD
4. Magglio Ordoñez RF
5. Miguel Cabrera 1B
6. Carlos Guillen BD/LF
7. Melvín Mora 3B
8. Max Ramírez C
9. César Izturis SS
Con las restricciones sobre los pitchers, los abridores tienen menor influencia en el desarrollo del juego y los relevistas cobrarán mayor importancia. Creo que los escogidos por tener trabajo reciente en nuestra liga y por ser jugadores con demostrado coraje van a hacer un buen trabajo. Pero vayamos por parte, Francisco Rodríguez es sin discusión el cerrador del equipo, la duda estará en la escogencia y combinación de los pitchers de los innings 7 y 8 y las opciones son Víctor Moreno, Orber Moreno y Francisco Buttó, de los tres el primero es el que más me convence, sabe sacar outs pero requiere imperiosamente de una buena defensa, por lo cual hay que estar pendiente en este aspecto, y hacer los cambios necesarios para garantizar mayor eficacia, el otro Moreno se ha convertido en otro pitcher y ya no apela tanto al poder de su recta, no obstante conserva su capacidad ponchadora, está para asumir el reto, incluso por encima de Buttó al que considero debe utilizarse cuando la restricción por días lanzados prohíba usar al Kid. Los dos zurdos tomados me agradan no sólo por ser incómodos ante bateadores de su mano sino también ante derechos y bien pueden asumir el puesto de set up, como los anteriormente nombrados, sin embargo hay dudas sobre su participación lo que debilitaría enormemente el bullpen criollo.
Quedan por citar al grupo de relevistas largos al que si hay que encomendarse, y aunque no carece de calidad carece de constancia sobre todo Enrique González y Víctor Zambrano, lanzadores que por lo general son atacados por problemas de descontrol. El tercero de los relevistas largos es Iván Blanco, un lanzador con demostrada calidad en la liga local pero del que se duda, como es normal, ante bateadores Grandes Ligas, yo a pesar de esto creo que de los tres es el que más garantiza. En el éxito de ello quizás esté el rumbo de la selección, porque de no transitar los dos o tres innings que les serán solicitados generarán mayor trabajo en el grupo de relevistas cortos y aunque es un torneo de poca duración son las restricciones las que pueden generar mayor problema al cuerpo técnico.
Los abridores de la primera ronda deben estar comandados por Félix Hernández, sin embargo, eso para mí significa ponerlo a lanzar en el segundo encuentro de la selección contra el ganador entre Canadá y Estados Unidos. El primer encuentro es contra Italia y los opcionados serían Carlos Silva y Armando Galarraga, no se sabe, como con ningún otro, en qué estado estarán este par de lanzadores, pero por los números de la pasada temporada de Grandes Ligas goza ventaja el miembro de los Tigres de Detroit, por lo cual, sin ánimo de subestimar al rival, sería mejor dejar a Silva para enfrentar a Italia en ese primer encuentro así el tercero sea de transición, porque de no serlo será sin duda el más importante de los tres encuentros ya que definirá quien pasa a la siguiente ronda.
Por último, gracias a la amplitud de los roster, no es descabellada la idea de dejar una vacante en la primera ronda para que después sea ocupada por Carlos Zambrano, como es de esperar el torneo cobrará mayor nivel y el toro puede junto con Félix ser el puntal necesario para enfrentar a rivales como Dominicana, Cuba o a los asiáticos clasificados, muy probablemente, Corea del Sur y el actual monarca Japón.